Síguenos F Y T I T R

Conmoción en Formentera por la muerte de la niña atacada por perros

Los vecinos de la finca de Llucmajor donde pereció la menor afirman que los dos canes «no parecían peligrosos»

Esta es la entrada de la finca de Llucmajor donde se produjo el ataque de los dos perros a la niña. Foto: A. SEPÚLVEDA

EMILIO LÓPEZ/ G.R.
«Era una niña muy despierta y muy simpática. Es una gran desgracia lo que ha ocurrido». Numerosos testimonios de este tipo se repitieron ayer en Formentera al conocer la muerte de la pequeña de 4 años Rosana Mercadal Ramírez después de que anteayer tarde fuera atacada por dos perros cuando se encontraba en la finca de sus tíos en la localidad mallorquina de Llucmajor.

la solidaridad en toda la isla se hizo patente después de que se conociera que el padre de la criatura es uno de los vigilantes nocturnos que protege las instalaciones hoteleras de la cadena Insotel en la playa de Migjorn. Asimismo, los vecinos de Formentera se mostraron muy conmovidos al identificar también como madre de la pequeña a una antigua empleada de la gasolinera más cercana a la localidad de la Savina. Al parecer, la niña estaba escolarizada en uno de los centros que imparte preescolar en Sant Ferrán, situación que ha hecho aún más doloroso el suceso. Los padres de la pequeña fueron recogidos anteayer por un helicóptero del 061 que los llevó directamente a Mallorca.

Juegos
«Cuando escuché los gritos pensé que la niña estaba jugando en la piscina» relató ayer uno de los vecinos de la finca de Llucmajor en la que vivían los tíos de la pequeña Rosana Mercadal Ramírez.

Según el testimonio de los vecinos, los canes no aparentaban ningún peligro, ya que «casi nunca ladraban y sólo se asomaban tímidamente cuando pasábamos». Por este motivo, los vecinos recuerdan que los perros «circulaban libremente por el jardín».

También indicaron que la finca había sido adquirida hacía menos de un mes por los actuales inquilinos, que la compraron a una familia británica que había permanecido más de cinco años viviendo en el lugar. Durante las primeras horas tras el suceso, mucha gente del pueblo llegó a pensar que la fallecida era la hija de uno de los ingleses. «Eran muy reservados y apenas hemos podido hablar con ellos en este mes, ya que hacían su vida en el otro lado de la casa y, aunque oíamos hablar a la pareja con la pequeña, pensábamos que eran un matrimonio con su hija y no con su sobrina».

El cadáver de la menor fue trasladada al Instituto Anatómico Forense, donde mañana se le realizará la autopsia para aclarar cómo se produjo exactamente el ataque, que inició en primer lugar el «ca de bou» y al que luego se unió el «ca de bestiar».

Lo más visto