La Guardia Civil, a través de sus unidades de Policía Judicial y Tráfico, abrió ayer sendas investigaciones para esclarecer las circunstancias de ambas muertes, ocurridas de madrugada entre las 2.25 y las 3.15 respectivamente en la carretera de Sant Antoni y en ses Païsses.
El caso más claro es el del joven, de unos 25 años, que fue arrollado por un coche frente al restaurante «Dos Lunas», en el kilómetro 5,700 de la carretera de Sant Antoni. Un Alfa Romeo 197 conducido por un turista argentino de 24 años, F.E.B., lo atropelló cuando la víctima -sin identificar al cierre de esta edición- se hallaba imprudentemente dentro de la calzada.
La Guardia Civil, sin embargo, se enfrentó a más complicaciones en el suceso de la joven que pereció sobre las once de la mañana en la Policlínica ocho horas después de que se arrojara de un taxi por una ventanilla. Los últimos datos recogidos por los agentes confirmaban ayer tarde que la fallecida sufría una fuerte depresión tras haber discutido un día antes con su novio y que ella misma saltó del vehículo.
La chica, J.W., natural de Gran Bretaña y de 18 años, iba indocumentada y pudo ser identificada después de que sus amigos denunciaran su desaparición. La Guardia Civil, a la espera de la autopsia, realizó ayer múltiples gestiones encaminadas a ahondar en lo ocurrido. J.W., que llegó la Policlínica sobre las seis de la madrugada desviada de Can Misses y ya con muerte cerebral, fue recogida por un taxista de Sant Josep en la bahía de Sant Antoni poco después de las tres de la madrugada. Según su declaración, la joven subió sola a la parte trasera del coche y le pidió en inglés que le llevara a Eivissa. El conductor, un joven asalariado en el sector del taxi, aseguró que no había transcurrido un kilómetro cuando en el kilómetro 0,500 de la E-30, que une Sant Antoni con ses Païsses, escuchó un fuerte ruido. Tras ello, se percató de que la pasajera había saltado, acción que, según su testimonio, realizó por una de las ventanillas traseras. No se descartaba que la víctima hubiera sufrido una paranoia en el trayecto.
Los agentes de Tráfico, por su parte, intentaban resolver si el peatón arrollado en la carretera de Sant Antoni deambulaba por la calzada o si intentaba cruzar en una zona situada junto a una parada de autobús. La víctima, de unos 25 años y de 1,85 de altura, vestía pantalón vaquero y camisa blanca. Tenía el pelo cortado a cuadros con colores oscuro y rubio.
Por último, un chico sudamericano de 16 años, Y.J.L.B., quedó ingresado en la UCI de la Policlínica tras ser intervenido de un grave traumatismo abdominal por un accidente de moto ocurrido en el casco de Eivissa.