Agentes de la Guardia Civil desarticularon el pasado domingo una banda de rumanos que, supuestamente, se dedicaba a cometer robos con fuerza en la isla. La Benemérita ha detenido a seis personas, todas de esta nacionalidad, que después de prestar declaración ante el juez de guardia fueron ingresados en prisión acusados de la comisión de varios delitos de robo con fuerza. Los agentes se incautaron en un domicilio de la ciudad de Eivissa de numerosos objetos supuestamente sustraídos y, en un vehículo, varias herramientas que se sospecha eran utilizadas por los detenidos para forzar las entradas de los establecimientos en los que cometían los robos. Entre los objetos que han logrado recuperar los agentes de la Guardia Civil hay 159 perfumes de marcas de prestigio -este verano se han registrado varios robos en establecimientos de este tipo de la isla-, una cámara de video digital, 40 prendas de vestir sin usar y con etiqueta, 28 teléfonos móviles y 156 cajetillas de tabaco rubio. La Benemérita calcula que el valor total asciende a 18.000 euros. Para entrar en los establecimentos, los detenidos empleaban un tubo especialmente diseñado para romper los bombines de las cerraduras. Los investigadores tratan ahora de relacionar las denuncias de las sustracciones perpetradas en verano en varios establecimientos comerciales de la isla con los objetos que han encontrado a esta banda. En un primer momento, la Guardia Civil detuvo a cuatro personas: R.R.B., mujer de 20 años; G.G., varón de 24; E.P., varón de 34; y P.L.L., varçón de 24. Iban en un vehículo en el que los agentes hallaron dos matrículas de coches que acababan de ser robados. A raíz del registro que la Guardia Civil realizó en el domicilio de la ciudad de Eivissa se procedió a la detención de los arrandadores, también rumanos. Son la mujer A.C. y su marido. A.I.C., ambos de 23 años.