El Ayuntamiento de Eivissa ha declarado en ruina un viejo edificio del barrio de sa Penya y su único morador, un hombre de edad avanzada, ha tenido que ser desalojado. Al parecer, el hombre tendrá que ir a vivir a la residencia de sus hijas, que se han decidido a acogerle.
Se trata del edificio de la calle Fosc, en el número 4, que tiene tres alturas. Según informaron ayer desde la Policía Local de Eivissa, a las diez y media de la mañana del pasado jueves se produjo un desprendimiento en el último piso de este edificio. Al parecer, las filtraciones del agua de lluvia son la causa del derrumbe que se produjo en el piso superior.
El único habitante del edificio vive en el piso inferior y ahora
debe abandonar el inmueble.
El arquitecto del Ayuntamiento de Eivissa realizó ayer por la
mañana una inspección de este edificio del conflictivo barrio de sa
Penya y tomó la decisión de recomendar que se iniciara de oficio el
expediente de ruina y se ordenara el desalojo del único habitante
del inmueble.