Los bomberos tuvieron que mantener cortado el acceso a la ciudad de Eivissa desde la rotonda que enfila hacia la Avenida de Santa Eulària durante unas cinco horas a causa de un gran derrame de combustible, concretamente de gasoil. El derrame, unos 600 litros, se produjo a las doce horas y media del mediodía de ayer, aproximadamente, en esta rotonda de entrada hacia Eivissa cuando un turismo y un camión chocaron, un accidente en el que no se produjeron heridos. Según informó la Policía Local de Eivissa, el camión se aproximaba desde Santa Eulària y se disponía a hacer la rotonda para entrar a la ciudad por la Avenida de Sant Eulària cuando un coche que venía desde la calle Juan XXIII hacia esta misma glorieta, le asestó un pequeño golpe en el depósito de combustible que fue suficiente para partirlo por la mitad. El camión acababa de repostar y llevaba el depósito prácticamente lleno: 600 litros de gasoil. Al lugar del accidente se desplazó un vehículo de los bomberos, que cubrió con espuma el asfalto de la rotonda sobre el que se había derramado la gran cantidad de combustible con el fin de contrarrestar el peligro de explosión.
Los bomberos pusieron los medios para impedir que el gasoil se expandiera y cayera por las alcantarillas. Después separaron el gasoil del agua y lo recogieron gracias a unos secantes especiales facilitados por GESA.
La policía cortó durante unas cinco horas el acceso desde Juan XXIII y desde la rotonda a la Avenida de Santa Eulària. Durante este tiempo quedaron colapsadas las otras rotondas de entrada a Eivissa y pasadas las cinco de la tarde todo volvió a la normalidad.