Una mujer que fue acusada de extorsionar a un empresario ibicenco haciéndose pasar por miembro de ETA fue condenada ayer a siete meses de prisión. La condena, dictada por la jueza del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, fue pactada por la defensa y la acusación.
El delito por el que ayer fue juzgada esta mujer, cuyo nombre se corresponde con las iniciales C.F.B., ocurrió en septiembre de 2002. La detención, realizada por la Policía Judicial de la Guardia Civil, se produjo una vez que los investigadores comprobaron que esta mujer no tenía relación con el grupo terrorista.
La acusada, de 31 años en la actualidad, fue acusada por un delito de extorsión en grado de tentativa, según la calificación fiscal.
Al carecer de antecedentes penales, la mujer condenada no tendrá que cumplir la pena de privación de libertad.
Está acusada de enviar una carta al empresario al que intentó extorsionar en la que utilizaba el nombre de ETA y en la que exigía el pago de 30.000 euros.
En los aseos
En la carta utilizó diversas técnicas para intentar ocultar su
identidad y también daba unas primeras instrucciones para realizar
la entrega. Después de hacer llegar la carta al empresario, le
llamó por teléfono para dar fecha y hora en que debía entregar los
30.000 euros, que debía depositar en los aseos de la estación de
autobuses de la Avenida Isidor Macabich de Eivissa.