El conductor implicado en este siniestro, un hombre de 41 años identificado como J.F.M.M, se desplomó en el retén de la Policía Local después de que él mismo pidiera que se fuera la ambulancia que había sido requerida al tenerse conocimiento de que un todoterreno se había estrellado contra un árbol de la calle Ignasi Wallis.
El afectado, que había sido invitado a trasladarse al retén policial al ser evidentes los síntomas de la presunta embriaguez que presentaba, fue operado ayer mismo en la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario de la hemorragia cerebral que se le diagnosticó. Su estado, al cierre de esta edición, era muy grave pero, salvo complicaciones, no se temía por su vida. Fuentes médicas informaron de que la rapidez con la que se actuó desde que el 061 fue requerido de nuevo por la Policía Local hasta registrarse el ingreso del paciente, ya en coma, en Urgencias de la Policlínica fue decisivo para poder salvar la vida del conductor. El accidente tuvo lugar sobre las cinco de la madrugada cuando J.F.M.M. perdió el control de su vehículo, un Suzuki Vitara, al entrar en Eivissa por Ignasi Wallis. El todoterreno se subió a la acera e impactó violentamente con un árbol situado junto a la cafetería «Mylord». El árbol tuvo que ser posteriormente cortado y retirado de la calle al haber quedado prácticamente cercenado como consecuencia de la colisión. La víctima, al parecer, pudo salir por su propio pie. Al llegar el personal de la ambulancia, insistió en que no quería ser atendido de las heridas que presentaba. Tras ello fue conducido al retén para que se sometiera a una prueba de alcoholemia, momento en que se desmayó. El personal de la ambulancia ya detectó entonces una lesión interna.