La mujer, de 51 años volvió a nacer ayer a mediodía. Su coche cayó unos 20 metros por el barranco hacia el mar. Por suerte, unos seis metros antes, cuando ya se veía debajo del mar, el coche se detuvo. Si hubiera caído al mar, lo más probable es que la mujer, residente en la propia Cala Vedella y por tanto conocedora de esta peligrosa carretera, se habría ahogado.
En las curvas que descienden hacia Cala Vedella, el Seat León de la mujer se salió por causas que todavía se desconocen y que ahora investiga los especialistas en atestados de la Guardia Civil de Tráfico. Comenzó el descenso hacia la muerte hasta que un golpe de suerte frenó el coche.
Para poder rescatar a la mujer, tuvieron que emplearse a fondo los equipos del Parque de Bomberos del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, la Policía Local de Sant Josep y también especialistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticos (GEAS).
Los paramédicos del 061 lograron descender hasta el punto en el que se encuentra el Seat Toledo e inmovilizar a la mujer para poder continuar con su rescate.
La mujer no articuló palabra durante el rescate, lo que preocupó sobremanera a los equipos médicos y de rescate, pero su estado de salud no reviste gravedad.
Al parecer, la mujer accidentada se encontraba en estado de shock debido al gran susto y lo cerca que vio su muerte.
Fue trasladada por una ambulancia del servicio del 061 al hospital de Can Misses, donde anoche, al cierre de esta edición, continuaba ingresada a la espera de conocer su evolución.