El joven de Sant Antoni que, con 18 años, supuestamente violó en mayo de 2002 en la bahía de Portmany a una adolescente británica en un acto en el que participaron dos chicos, uno de 17 y otro de 15, y que observaron otros dos menores, tendrá que sentarse esta tarde en el banquillo ante la Audiencia Provincial para enfrentar se a los 21 años de cárcel que el fiscal pide como condena.
Este es el juicio más importante que celebra en esta ocasión el tribunal en su nueva visita a la isla. Otras quince causas, la mayor parte por delitos de drogas, completan la lista de casos señalados por la Audiencia.
La violación que se va a juzgar ocurrió en una hamaca y detrás de unos matorrales cuando los sospechosos se aprovecharon del estado de embriaguez en que se hallaba la turista tras conocerla y acompañarla a la salida de un bar. La víctima llegó a quedar semiconsciente durante la brutal agresión sexual. Precisó hospitalización tras el suceso y abandonó la isla psíquicamente muy afectada, temiéndose por las consecuencias para su futuro y su estado mental que pudiera tener a consecuencia de lo sucedido. La violación se interrumpió cuando un segundo menor que participaba en la agresión vio que la chica sangraba abundantemente.
El tribunal también ha previsto que el miércoles se sienten en el banquillo Providencia C.M. y Jesús M.M., la cabeza del denominado 'Clan de la Rula'. Ambos se juegan nueve años de cárcel después de que la policía les interviniera 20.000 dosis de heroína y cocaína. Esa misma jornada serán juzgados dos hombres que fueron sorprendidos tras planear la entrada de dos kilos de cocaína. Uno de los acusados iba a cobrar 1.200 euros por actuar como 'correo'. Para ambos el fiscal requiere condenas de diez años de cárcel.
El resto de casos se refieren a jóvenes que traficaban con pequeñas cantidades de droga.