J.M.ALONSO / G.ROMANÍ
El entierro era a las 12 del mediodía, pero a las diez y media la
plaza de Sant Francesc ya empezó a llenarse de gente para encontrar
lugar en la Iglesia. Mucha gente, «medio Formentera», decía todo el
mundo, y mucho silencio para brindar el último adiós al pescador
formenterense Antonio Torres, cuyo entierro resultó
emocionante.
Falleció cuando estaba pescando calamares en las aguas de Cala Saona, la tierra en que nació hace 72 años. Una lancha abordó su llaüt y el golpe lo mató casi en el acto.
A la iglesia de Sant Francesc y al cementerio acudieron muchas personas de mar, como las tripulaciones de las embarcaciones de línea que enlazan las dos Pitiüses, mecánicos de barcos y pescadores, aunque Toni Torres no pertenecía a la cofradía, era aficionado.
La Guardia Civil está investigando el suceso. Por el momento, la causa más aparente es la falta de visibilidad. Al parecer, el llaüt de Torres no llevaba luces y el accidente se produjo poco después del anochecer.