Una discusión en una tienda de ordenadores entre su responsable y un cliente descontento se saldó con una grave lesión ocular para este último que ha acabado en juicio.
La Audiencia Provincial tiene previsto ver en Eivissa este caso. El principal encausado, la persona que estaba al frente del establecimiento, se enfrenta a una pena que puede ir al menos de seis a ocho años de prisión al haber sido procesado por un delito de lesiones agravado por la invalidez que se le presupone a la víctima, un hombre que ha precisado varias intervenciones quirúrgicas.
Todo ello para intentar recuperar parte de la visión en un ojo que resulto dañado presumiblemente al recibir un fortísimo impacto en la cara posiblemente con un adaptador de corriente.
El acusado, sin embargo, aseguró durante el proceso que dicha persona se presentó en su tienda con muy malos modos y que, tras causar un grave altercado, incluso ocasionando destrozos -siempre según su versión-, terminó desplomándose en el suelo tras tropezar y golpearse en la cara.
Los hechos ocurrieron supuestamente después de que la víctima adquiriera un ordenador y considerara que el equipo no reunía los requisitos que él considerara necesarios.
Ello ocasionó distintos desencuentros entre el vendedor y el cliente. El primero, al sentirse presionado y coaccionado, y el segundo, al considerarse estafado.
La Audiencia, al parecer, también ha citado al hombre afectado en un ojo después de que el acusado también emprendiera acciones legales contra él.