La Audiencia Provincial ha reducido en dos años la condena que en abril fijó un juzgado de Eivissa contra el joven ibicenco que fue detenido después de que malhiriera a su ex pareja tras golpearla con la pata de una mesa de un pupitre delante de su hija de cinco años, hecho por lo que la madre y la niña tuvieron que pasar una noche en el hospital. La pequeña sufrió un ataque de ansiedad en este episodio. La reducción de la condena ha permitido que el acusado, sin antecedentes penales, haya quedado en libertad. El tribunal, sin embargo, ha mantenido la orden de protección a la afectada y su ex pareja no podrá acercarse a ella durante tres años. El propio acusado reconoció en el juicio que había atacado a su ex pareja porque no podría soportar el «olor a otro hombre» que apreció tanto en su ex mujer como en la cama que yacía.
La responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, consideró en su sentencia que el acusado había incurrido en un delito de maltrato habitual, merecedor de una condena de dos años, así como en otro de lesiones, por el que se añadía a la condena un año más.
Todo ello, al entender, a su vez, que la afectada vivía en un «estado de agresión permanente» y que la relación de la pareja en los últimos años había estado «plagada de episodios violentos».
En el último, la mujer recibió cinco puntos en la cabeza. La Audiencia Provincial ha establecido ahora que no se podía culpar al sospechoso de un delito de maltrato habitual, por lo que sólo le impone un año de prisión por las lesiones.
La última agresión se produjo cuando la afectada pidió a su nueva pareja que se marchara a su casa, a la llegada del acusado, dejando a éste que permaneciera en el hogar para que se tranquilizara. Éste, tras despedirse, montó luego una «guardia» para asegurarse de que no volviera el otro hombre y más adelante irrumpió por la terraza, sorprendiendo a madre e hija.