La Policía Local de Eivissa encontró al vigilante que controlaba anteanoche la entrada del tráfico a Dalt Vila sangrando abundantemente por una mano después de que fuera víctima de un atraco perpetrado por tres individuos que los investigadores tenían al cierre de esta edición plenamente identificados y localizados. Todos ellos había llegado a la isla durante la misma mañana del viernes y en horas se preveía su detención.
Los agentes, además, encontraron minutos después del asalto el coche en el que huyeron los tres sospechosos abandonado en una calle del casco urbano. Se da la circunstancia de que ésta no es la primera vez que tiene lugar un suceso similar en este mismo lugar ya que meses atrás otro empleado fue apaleado.
El robo con violencia ocurrido anteanoche tuvo lugar sobre las diez cuando el vigilante precisamente atendía la barrera de acceso.
Tres personas le abordaron y al menos dos de ellas participaron directamente en la agresión que sufrió a continuación, ataque que le causó heridas en una mano. Los ladrones huyeron a continuación en un coche no sin antes haber arrebatado a la víctima una cadena de oro de la que colgaba un crucifijo y una placa.
La propia Policía Local localizó pocos minutos después el vehículo de los ladrones a la altura del número 12 de la calle Conde Roselló de Eivissa.