La Guardia Civil decomisó ayer en el puerto de Sant Antoni 2.400 kilogramos de cocaína, el mayor alijo aprehendido en Balears. La droga viajaba en un catamarán de bandera británica bautizado con el nombre de «Tatibat» que fue interceptado por una patrullera de las fuerzas de seguridad a cien millas de la costa pitiusa. Para hacer el seguimiento y la localización de la embarcación se contó con el refuerzo también de medios aéreos.
La operación, orquestada desde Madrid, finalizó por la tarde en el puerto de Sant Antoni donde se descargaron más de setenta fardos con la droga y se detuvo a los tripulantes, tres hombres, al parecer dos de ellos de nacionalidad búlgara y croata y el tercero también de una país del este de Europa.
Supuestamente, el destino de la droga era la Península y en Eivissa sólo se iba a hacer escala. El seguimiento se venía haciendo, al parecer, desde Londres, en el ámbito de una operación que también dio sus frutos recientemente en Castellón con otra aprehensión de droga transportada en un barco, según fuentes de este periódico.
Más de medio centenar de curiosos se congregaron ayer alrededor de las 19 horas en el puerto de Sant Antoni, junto a la estación marítima, para observar la operación, que se alargó durante más de dos horas y que precisó de la presencia de cuatro vehículos y cerca de una veintena de agentes.
Tras descargar los más de setenta fardos de cocaína junto a la estación marítima, se procedió al registro, pesando la droga para posteriormente depositarla en la patrullera «Río Cervantes», de la Guardia Civil.
La actuación finalizó con la salida de los tres tripulantes esposados del catamarán que permanecieron durante toda la operación dentro de la embarcación escoltados por las fuerzas de seguridad. Se prevé que en las próximas horas pasen a disposición judicial.
Casualmente el último alijo de cocaína aprehendido en Eivissa fue también en un barco y en Sant Antoni, el pasado 14 de julio. En esta ocasión fue el Cuerpo Nacional de Policía y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), en colaboración con el Serious Organised Crime Agency (SOCA) del Reino Unido, quien decomisó la droga, 717 kilos de cocaína, que eran transportados en cuatro dobles fondos de un velero con bandera británica, que estaba fondeado en el puerto de Sant Antoni. En el marco de este mismo operativo, bautizado como «Eire», la policía incautó 116 kilos de cocaína en Denia. Con esta operación se desmanteló una organización compuesta en su mayor parte por británicos que contaban con proveedores en Sudamérica y con patrones de embarcación con amplia experiencia en el tráfico de drogas.