Basile Bourke, de 24 años y sobrino del ministro de Defensa de Irlanda, Willie O'Dea, murió ahogado con total seguridad. La autopsia así lo determinó pero el juzgado de Eivissa que investiga las causas que rodearon el fallecimiento de este turista el pasado verano estaba pendiente de unas pruebas de laboratorio que han revelado que la víctima había también ingerido drogas en las horas previas al accidente que le costó la vida.
El juzgado abrió a principios de agosto diligencias no sólo por la muerte de Bourke sino también para aclarar si el capitán del barco del que se supone se lanzó al mar el fallecido pudo cometer un presunto delito de homicidio imprudente. La Clínica Forense remitió a los laboratorios, como es preceptivo, muestras de tejido del cadáver de Bourke. El análisis patológico de éstos ha concluido con que Bourke había tomado destacadas cantidades de droga y que éstas, al parecer, procedían de distintas ingestas realizadas con diferentes tipos de estupefacientes, según ha podido averiguar este periódico.
El capitán de la golondrina en la que se piensa iba Basile Bourke fue detenido por la Guardia Civil y puesto a disposición judicial después de que se apreciaran posibles contradicciones en su declaración. El patrón del «Capitán Nemo», que tenía máxima responsabilidad sobre el pasaje, aseguró que vio arrojarse al agua a una persona cuando el barco estaba a diez minutos del puerto. Además, dijo haberle visto alcanzar la costa. El cadáver de Bourke, sin embargo, fue descubierto flotando en es Port des Torrent y otro turista de este barco fue rescatado, exhausto, por otra embarcación después de que estuviera 90 minutos nadando.