El acusado fue detenido por la policía después de que una mujer de nacionalidad paraguaya que supuestamente debía 3.000 euros a la responsable del piso, ubicado en la Avenida de España y subarrendado por el sospechoso, acudiera a Comisaría par a interponer una denuncia en la que aseguraba que estaba siendo acosada y amenazada por el novio de su «jefa». Esta última está ahora pendiente de expulsión.
La policía detuvo al sospechoso y, tras sendos registros domiciliarios -uno en la casa de la Avenida de España y otro en un piso de Ignasi Wallis donde residía el acusado con al menos otras tres personas-, se incautó de facturas de anuncios de contactos publicados en prensa y de un ordenador. Los agentes investigaron también la posibilidad de que los clientes de las mujeres estuvieran siendo grabados mientras acudían a las citas. Sin embargo, no se hallaron fotos ni documentos dentro del ordenador intervenido que probaran esta suposición.