C. CUEVAS
El Ayuntamiento de Sant Josep ha interpuesto finalmente una denuncia contra un hombre al que acusan de un delito de maltrato a animales domésticos, contra la seguridad del tráfico, de desobediencia y una falta contra el interés general, tipificada en el código penal contra las personas que abandonen a un animal doméstico en condiciones en que pueda peligrar su vida o su integridad.
Según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso este periódico, el acusado y su esposa, también demandada, tiene desde hace unos diez años en una finca en Es Cubells «una jauría de entre 40 y 100 podencos ibicencos sin censar, vacunar y en un lamentable estado de salud e higiene, ya que se alimentan en su mayor parte de restos de alimentos en descomposición y residuos de basuras que obtienen de los contenedores cercanos». En la demanda consta que los canes traspasan los límites de la finca, «sin vallar en su totalidad», y vagan por la carretera provocando «accidentes en los últimos tiempos». Hecho respaldado con un acta levantada por la Guardia Civil en septiembre de 2005, en la que el instituto armado expresa el peligro que suponen los podencos.
Por uno de estos accidentes, en el que los perros causaron lesiones a un menor, el ahora demandado fue condenado por el juzgado de Instrucción número 3 e n abril de 2004.
La denuncia también explica que «los animales debido a su falta de alimento asaltan las viviendas de la zona para atacar a las gallinas y procurarse comida». A tal efecto existen denuncias de vecinos de la zona, así como de muchas asociaciones de defensa de animales que han acusado a su propietario ante diversas instituciones de la isla.