Anteayer por la noche, en el puerto de Barcelona, agentes de la Guardia Civil detuvieron a su pareja sentimental, un hombre, al parecer también francés, que había salido de Eivissa en dirección a la Ciudad Condal en un barco de Baleària. El detenido es el principal sospechoso de la muerte de Almerich.
En la basura de la casa en la que residía el fallecido, una planta baja de un edificio de Cala Tarida, en el municipio de Sant Josep, la Guardia Civil ha encontrado una catana -un espada de diseño japonés- y un objeto contundente, que podrían ser las armas que se utilizaron para golpear a la víctima.
En una caja fuerte instalada en este domicilio de Cala Tarida los agentes de la Guardia Civil encontraron una gran cantidad de droga: algo menos de medio kilogramo de cocaína. Algunas fuentes afirman que Almerich era un toxicómano bastante conocido en la isla, por lo que no se puede descartar que el móvil que llevó a su muerte esté relacionado con el mundo del narcotráfico, aunque otras fuentes consideran que se trata, principalmente, de un crimen «pasional».
Homicidio
Tras la detención del compañero de la víctima, el hallazgo de las supuestas armas en la basura de Cala Tarida y la droga en la caja fuerte, fuentes de la investigación aseguraron ayer que la Guardia Civil acusará al arrestado por el homicidio de Almerich. Está previsto que en breve sea trasladado a Eivissa desde Barcelona. Aquí comparecerá ante el juez de guardia, lo que dará comienzo al proceso judicial del caso.
Almerich sufrió la agresión el pasado jueves. A las 18 horas llegó a Can Misses, trasladado por el 061. Varias fuentes confirmaron que un varón informó al hospital de que la propia víctima se había causado las lesiones con la intención de suicidarse. Una vez en la Policlínica los médicos consideraron imposible esta versión, por lo que avisaron a la Guardia Civil.