La embarcación, una zódiac de diez metros de eslora, está provista de cuatro potentes motores de marca italiana instalados fuera de borda y es casi seguro que forma parte del equipo de trabajo de un grupo de narcotraficantes. Fuentes de la investigación explicaron ayer que se trata de una planeadora que fue robada al ejército de un país magrebí. La Guardia Civil investiga ahora si se trata de una embarcación que fue denunciada como sustraída en una academia militar de la costa norteafricana.
Además de los potentes motores, que proporcionan una potencia de mil caballos, la embarcación cuenta con un gran tanque de reserva de combustible que ya estaba agotado cuando fue avistada la embarcación, que fue remolcada al puerto de la Savina de Formentera por una lancha de Salvamento Marítimo.
La planeadora fue avistada por un buque mercante que navegaba entre la costa levantina y las Pitiüses. Días después, otro barco mercante vio la zódiac a la deriva entre las olas y volvió a avisar. Fue entonces cuando Salvamento Marítimo acudió a por la lancha con el fin de evitar que algún barco pudiera chocar contra ella.
La embarcación estaba semihundida y se encuentra en bastante mal estado. Nada se sabe por el momento acerca de la tripulación ni de la carga, aunque se sospecha que esta zódiac pudo ser usada para transportar droga, probablemente hachís o cocaína, ya que la ruta en la que fue encontrada es utilizada frecuentemente por las bandas de narcotraficantes.
La nueva ruta
Hace casi dos años una planeadora similar fue seguida desde la costa del norte de Àfrica hasta Barcelona por medios marítimos y aéreos del Servicio de Vigilancia Aduanera. Al verse perseguidos, los tripulantes decidieron no tocar la costa española y regresar a su base del Magreb. Durante la huida la embarcación rodeó la isla de Tagomago a toda velocidad y nada pudo hacer la lancha de Aduanas por detener a los narcotraficantes, ya que la gran potencia de estas planeadoras las hace prácticamente inalcanzables.
Normalmente este tipo de lanchas transportan hachís, puesto que Marruecos es el principal productor del mundo de este tipo de droga y España el país de entrada desde el que se distribuye al resto de Europa, pero en los últimos años en esta misma ruta también se ha detectado tráfico de cocaína. Los expertos explican que se debe a que las bandas americanas, colombianas y venezolanas principalmente, están abandonando la histórica ruta gallega, y ahora buques nodriza llegados desde América distribuyen los cargamentos en alta mar a embarcaciones más pequeñas que transportan la cocaína hasta la costa de Marruecos, desde donde posteriormente se lleva a España vía Balears, Comunidad Valenciana y Cataluña en lanchas como la ahora encontrada cerca de es Vedrà. El pasado mes de marzo otra planeadora abandonada muy parecida a ésta fue avistada en Platja d'en Bossa.