El único habitante de la casa de la zona de Jesús que la pasada semana fue asaltada por dos encapuchados, un francés viudo de 82 años de edad, permaneció más de cinco horas encerrado y malherido en una habitación. La víctima, a base de grandes esfuerzos, logró romper la puerta con sus propias manos. Si no hubiera conseguido salir por sus propios medios, podría haber corrido riesgo su vida, puesto que no se sabe cuánto tiempo habría pasado hasta que fuera encontrado.
Durante el asalto, este hombre recibió numerosos golpes en la cara con una herramienta de metal, lo que le causó heridas profundas, aunque no de gravedad. Una vez que se dio aviso a la Guardia Civil, fue trasladado al hospital, donde permaneció toda una noche ingresado. Presentaba lesiones importantes en el rostro y en la cabeza.
Los agresores, dos hombres encapuchados, destrozaron buena parte del mobiliario del francés. Los atracadores causaron los destrozos en el mobiliario en busca de una supuesta caja fuerte que, no existía. Durante el rápido y salvaje registro de la casa, los asaltantes encontraron 400 euros en metálico que finalmente constituyeron todo su botín.
El asalto se produjo por la noche. Se sospecha que los asaltantes pensaban que se trataba de una casa cuyos moradores poseían un gran poder adquisitivo y que en ese momento estaba vacía. Al encontrarse con el hombre en su interior, los asaltantes actuaron con gran violencia. Por el momento, no ha trascendido datos de la investigación que lleva la Guardia Civil. Los primeros indicios, al compararlo con otros casos, apuntan que los dos atracadores no forman parte de ninguna de las bandas organizadas que este verano y en otras temporadas han asaltado casas de campo en la isla, principalmente en mansiones aparentes.