Los voluntarios y técnicos de Cáritas se encontraron ayer por la mañana con la furgoneta que esta entidad emplea para sus labores diarias de reparto de alimento y ropa completamente destruida de madrugada por un incendio del que se desconoce su naturaleza pero que se produce cuando la policía investiga una serie de sucesos similares ocurridos en las últimas semanas en vehículos estacionados y contenedores de calles principales de Vila. El vehículo se hallaba estacionado en la misma puerta de la sede central que esta entidad tiene en Eivissa, ubicada en el número 16 de la calle Felipe II. Los propios responsables de la entidad, tras expresar abiertamente sus sospechas de que el incendio que se produjo en el vehículo fuera provocado, hicieron ayer un llamamiento para que cualquier persona que tuviera datos o hubiera sido testigo de lo ocurrido se pusiera en contacto con la Policía Nacional.
Los bomberos intervinieron para pagar las llamas después de que el 112 informara de que salía humo del local de Cáritas. Las dotaciones policiales que acudieron a la emergencia consumieron hasta diez extintores, pero no pudieron evitar que las llamas continuaron su avance, según explicó un portavoz de la Policía Local. «Con este acto, Cáritas Ibiza sufre una merma gravísima en su capacidad de gestión diaria, ya que la furgoneta era utilizada para trasladar alimentos y ropas entre nuestros distintos centros de atención», explicó la entidad afectada a través de un comunicado.
Fuentes policiales, por su parte, indicaron que los bomberos, en un primer dictamen, señalaba como «desconocidas» las causas del incendio y que, sin obviarse la posibilidad de un hecho provocado, tampoco se podía descartar de primeras que el vehículo hubiera sufrido un fallo en sus sistema eléctrico. Se da la circunstancia de que la policía ha relacionado a un hombre joven y corpulento con los últimos incendios ocurridos en el casco urbano, uno en Gaspar Puig anteayer mismo.