Uno de los agentes que la Policía Local de Sant Antoni tiene en Sant Rafel y un informático que se encontraba en la casa de Buscastell en la que ocurrieron los hechos lograron mantener con vida a un bebé de diez días hasta que pudieron trasladarlo a Can Misses.
El concejal de Gobernación de Sant Antoni, José Ramon Serra Pilot, destacó que es probable que si no hubiera sido por estas dos personas el bebé habría fallecido. Una vez en Can Misses, el niño fue trasladado a en helicóptero a Son Dureta, en Mallorca. Los médicos han conseguido mantener con vida al pequeño, que está estable.
Pilot dijo que «como responsable de la Policía Local» se siente «orgulloso y agradecido por lo que puede haber representado su ayuda».
Según explicó el concejal, sobre las 12'45 horas del mediodía de anteayer, la Policía Local recibió un aviso del 112 en el que se alertaba de que un bebé se encontraba en parada cardiorespiratoria en su casa de Buscastell. El agente de Sant Rafel se dirigió a la casa, en la que casualmente se encontraba un informático que ya había realizado el boca a boca y masajes al pequeño, un trabajo que continuó el agente.
Urgente traslado
El concejal explicó que una vez que el agente llegó a la casa se emprendió el traslado del bebé al hospital de Can Misses, adonde llegaron en muy pocos minutos, al menos los suficientes para conseguir mantenerlo con vida.