Gheorghe C., de 32 años, se conformó con lo que le pedía la Fiscalía, dos años de prisión, la pena mínima por un delito de lesiones con medio peligroso sobre «una mujer análoga a la matrimonial». Al haber acuerdo, la juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez, dictó sentencia in voce, ya que el condenado anunció su intención de no recurrir la sentencia.
El rumano fue detenido por la Guardia Civil de Sant Antoni el pasado 13 de marzo, cuando la mujer que lo acompañaba, una joven de 24 años de su misma nacionalidad, pidió ayuda y denunciara que Gheorghe C. la había golpeado en el rostro con una silla, lo que le causó heridas de consideración.
Una vez ante el juez de guardia, la joven mínimo lo ocurrido y dijo que tal vez al detenido se le escapara la silla cuando hacía aspavientos con ella. Pese a esto, la Fiscalía lo consideró autor de un delito de malos tratos y solicitó dos años de prisión y la prisión preventiva.
Tras la detención se comprobó que Gheorghe C. estaba siendo buscado por las autoridades de Alicante, puesto que está imputado por un asesinato cometido en la puerta de un club de alterne de la localidad de Pedreguer, cercana a Denia, cuyo Juzgado de Instrucción Número 3 lleva el caso.
Al parecer, según la investigación, la mujer que sufrió el golpe con la silla trabajó en el club de alterne «Venus» de Pedreguer en el que se cometió el crimen del portero, Antonio M.U., de 48 años., el 29 de octubre del año pasado.
Se sospecha que los autores de la muerte cerraban de esta forma un ajuste de cuentas con su víctima. La Guardia Civil de Alicante detuvo a dos personas, a las que se considera los autores materiales del asesinato. Ahora queda por dilucidar si el condenado en Eivissa por malos tratos jugó algún papel en todo lo ocurrido.