Seis radares fijos y siete cabinas controlarán a partir de hoy la velocidad de los vehículos que circulan por las carreteras del archipiélago, según ha anunciado esta semana el delegado de Gobierno en Balears, Ramón Socias.
Estos radares fijos, en fase de prueba desde la pasada Semana Santa, comenzarán a funcionar «con total efectividad» a partir de la próxima semana para tratar de «cambiar los hábitos» de los conductores, y que éstos «si sientan observados» en el cumplimiento de las normas de seguridad, ha apuntado Socias.
De los radares fijos incluidos en esta primera fase del proyecto, financiada con 955.960 euros, cuatro están localizados en Palma de Mallorca (en la MA-20, MA-19 y MA-13), uno en Eivissa (en la C-731, Eivissa-Sant Antoni) y otro en Menorca (ME-1).
Según ha indicado Socias, los conductores serán avisados de la ubicación exacta de cada radar, mediante una serie de paneles que fueron habilitados hace unas semanas.
Además, está previsto que el año que viene se instalen entre cinco y seis radares más, así como ocho cabinas, que actualmente se encuentran en fase de estudio y licitación.
Socias ha hecho además balance de las cifras de fallecidos en las carreteras baleares durante el primer trimestre del año, donde hasta el pasado día 4, han muerto 20 personas, nueve de ellas, menores de 30 años.
Esta cifra es superior a la registrada en las mismas fechas del año pasado, cuando el balance total de muertos en las carreteras era de 18 personas.
Socias ha lamentado el balance de muertos en las carreteras baleares, que no coincide con la «espectacular disminución de muertes» registrada esta Semana Santa en el conjunto de vías españolas, con respecto al mismo periodo del año anterior.
En este sentido, ha pedido un esfuerzo mayor a todas las instituciones implicadas en la vigilancia, seguridad de carreteras y eliminación de puntos negros, y se ha mostrado confiado en que los radares fijos, que repiten las experiencias del resto de España y otros países, den «buenos resultados».