La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, ha condenado a un año de prisión a una residente holandesa que en noviembre del año pasado protagonizó un grave altercado en Can Misses después de que no estuviera de acuerdo con ser atendida por un ginecólogo que sustituía a su especialista. La acusada acabó siendo detenida y juzgada por atentado después de que hiriera a dos policías que apoyaron a la vigilancia privada del hospital. Durante el incidente la mujer espetó a los presentes que «iba a quemar el hospital con todos los médicos dentro».
Esta paciente también tendrá que pagar una multa de 150 euros e indemnizar a cada uno de los agentes afectados con 500 euros, según recoge el fallo judicial.
El suceso tuvo lugar el 24 de noviembre cuando la acusada llegó al hospital porque, al parecer, tenía cita con un determinado ginecólogo. «Allí mismo se le comunicó que ese día dicho facultativo no podía visitarla dado que la consulta del mismo era pasada por otro especialista», según se recoge como probado en la sentencia.
«Ante ello, la acusada inició, con gran escándalo y alboroto, un altercado que perturbaba al servicio normal de asistencia por lo que se requirió la presencia del vigilante de seguridad», explica la juez Rodríguez. La situación de violencia llegó en los minutos siguientes a tal extremo que el jefe de servicio decidió reclamar la presencia del Cuerpo Nacional de Policía. Los agentes se encontraron de súbito con una paciente muy nerviosa que les insultó y avisó de que iba a quemar el hospital. Todos los intentos por apaciguarla fueron infructuosos. La detención de la mujer tuvo lugar después de que dijera: «No me toques con esos guantes de cuero, cerdo», y continuación mordiera a un agente.