EFE / NUEVA DELHI
Cientos de miles de personas continúan aisladas por las inundaciones, sin acceso a alimentos ni agua potable, en la región india oriental de Orissa, donde al menos 29 personas han muerto hasta el momento víctimas del temporal, informó ayer una fuente oficial. Las autoridades calculan que hay tres millones de afectados, y que de ellos 570.000 personas están aisladas debido a la crecida del río Mahanadi y sus afluentes, informó la agencia india IANS.
Los supervivientes se refugiaron en bancos del río, edificios altos, escuelas y refugios contra huracanes, después de que sus casas y pertenencias fueran destruidas por las aguas en los últimos cuatro días. «Aún no hemos recibido ayuda», dijo el aldeano Raghunath Sahu en declaraciones recogidas por IANS. «Vivíamos con la comida que logramos guardar, pero ahora se ha acabado. Si la ayuda no llega tendremos problemas», añadió.
«Al menos 570.000 personas están aisladas después de que cedieran 40 nuevos diques en varias partes de la región», dijo el funcionario G.V. Venugopala Sarma. Los equipos de ayuda, explicó Sarma, están teniendo problemas para llegar a muchos de los pueblos afectados, porque la corriente discurre con fuerza y no les permite guiar con garantías los botes de rescate.
«Sólo podemos ayudar por aire y estamos intentando llegar a ellos. El Gobierno regional está distribuyendo paquetes de ayuda con tres helicópteros», añadió. El Gobierno de Orissa ha informado de la evacuación de 300.000 personas en los últimos cuatro días y de que todavía continúa transportando afectados a zonas más seguras ante los nuevos avances de las aguas.