J.J.M,
Dos marroquíes residentes en Santa Eulària fueron juzgados y condenados ayer por distintas penas por los hechos que se derivaron tras una persecución policial que tuvo lugar el pasado mes de marzo por las calles de Santa Eulària y el barrio de Can Nadal hasta las inmediaciones del restaurante es Caliu, lugar donde los sospechosos, tras haber cubierto un recorrido de más de tres kilómetros, abandonaron en marcha el vehículo. Se de la circunstancia de que dicha persecución tuvo lugar de noche, lloviendo, a gran velocidad y sin luces por parte de los infractores. Uno de los acusados, con carné expedido en Marruecos, aceptó un año y medio de cárcel por conducción temeraria, así como otros cuatro de privación del derecho a conducir. Éste fue capturado por la Policía Local horas después de ocurrir el suceso en la misma calle donde todo comenzó. Su acompañante, que fue apresado a pocos metros del coche, un Seat León propiedad del primero, por su parte, tuvo que responder de un delito de resistencia por el que fue condenado a nueve meses de prisión y a sendas multas de 230 euros. Además, tendrá que indemnizar a los dos agentes a los que atacó e hirió con 420 y 520 euros respectivamente.
La actuación tuvo lugar sobre las nueve de la noche en la calle Juan Tur cuando una dotación observó la conducta de dos sospechosos e intentó su identificación al considerar que podían estar trapicheando con drogas. En el atestado policial se recogió que el coche sospechoso invadió el carril contrario varias veces y puso en peligro a otros conductores. Ambos eludieron entonces la cárcel tras pagar una fianza de 3.000 euros.