El juez de guardia envió ayer a prisión a un hombre al que se acusa por un presunto delito contra la salud pública en su variante de tráfico de drogas. El Ministerio Fiscal solicitó el ingreso en prisión sin la posibilidad de eludirla con el depósito de una fianza.
El detenido, un joven británico, fue capturado por el vigilante de una discoteca de Platja den Bossa en posesión de 36 pastillas de éxtasis. El vigilante entregó su captura a la Guardia Civil, que ayer lo puso a disposición del juez de guardia. En el juzgado alegó que las 36 pastillas que llevaba encima eran para su consumo.
El hecho de que el detenido no haya presentado una dirección en la isla, aunque ésta fuera provisional, es lo que motivó al Ministerio Público a solicitar un medida tan drástica, informaron ayer fuentes judiciales.