La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, ha condenado a pagar cada uno una multa de 540 euros a cuatro jóvenes, uno de ellos militar, que fueron sorprendidos en agosto tras alojarse ilegalmente en una casa del barrio de Can Negre . Según la sentencia, los acusados, que dijeron «esta hartos de dormir en la playa», rompieron una puerta de la vivienda para entrar en el domicilio e instalarse con «voluntad de cierta permanencia». La propietaria del inmueble los sorprendió en el interior, momento en el que uno de ellos le espetó: «Hemos entrado con el permiso de la Madre Naturaleza».
Los jóvenes implicados en este suceso afirmaron en el juicio que habían sido engañados por un magrebí que les había ofrecido pernoctar en la vivienda a cambio de 50 euros, afirmación sobre la que no se acreditó ni una sola prueba de verosimilitud.
«Es además tan burda e inverosímil que ni siquiera crea una duda en la juzgadora. Pero es que a mayor abundamiento el hecho de entrar por la fuerza en la vivienda, como así se hizo, despeja toda posible duda al respecto. El acusado Jonathan lo confirma además al dar como explicación a la propietaria que entró con el permiso de la Madre de la Naturaleza», argumenta la magistrada. Asimismo, el militar, un dominicano, al parecer, acuartelado en el barrio de Batán, en Madrid, manifestó que pensaba quedarse hasta final de mes.