Los agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) del Cuerpo Nacional de Policía realizaron una inspección sorpresa al club de alterne La Tortuga, en la zona de Talamanca, y sorprendieron en el interior del local a un menor de edad que se encontraba, junto con su padre, en «una habitación utilizada habitualmente para contactos más discretos entre clientes y las mujeres que trabajan en el local», informaron ayer desde Comisaría.
Como medida cautelar, la Fiscalía de Menores acordó el ingreso del menor, que tiene 13 años, en las dependencias de Sa Coma. También de forma cautelar la policía ha precintado el local.
Cocaína
La policía detuvo al padre del menor, F.N.P., español nacido en Alemania de 46 años de edad, a la encargada de La Tortuga, T.G.S., alemana de de 30 años, a quienes acusa de la presunta comisión de un delito de corrupción de menores. Se da la circunstancia de que F.N.P. es hermano del dueño del club y éste, por tanto, tío del menor de edad.
Además, señalaron desde Comisaría, los agentes que realizaron las detenciones, pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana, encontraron en el bolsillo del padre del menor de edad dos gramos de cocaína, por lo que levantaron un acta para ejecutar una sanción administrativa.
Alcohol
Fuentes policiales explicaron que en uno de los reservados del local estaba el detenido con el menor. «Los agentes pudieron comprobar cómo se estaba consumiendo alcohol y, aparentemente, sustancias estupefacientes, en esta habitación utilizada habitualmente para contactos mas discretos entre clientes y las mujeres que trabajan en el local», señalaron desde la Comisaría ibicenca.
En otro reservado situado junto al anterior, se encontraban el tío del menor y propietario del local junto con otras dos personas, ambas mayores de edad.
Los agentes, además, citaron en Comisaría a varias mujeres que trabajaban en el local para tomarles declaración, «ya que en la publicidad del local se indica explícitamente actuaciones con 'streep tease y espectáculos eróticos'», explicaron desde el Cuerpo Nacional de Policía.
Posible prisión y pérdida de la tutela
El Código Penal español castiga la corrupción de menores con privaciones de libertad que oscilan entre uno y cuatro años. Sin embargo, este caso podría encuadrarse en el apartado 4 del artículo 189: «El que haga participar a un menor o incapaz en un comportamiento de naturaleza sexual que perjudique la evolución o desarrollo de la personalidad de éste será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año». El mismo artículo en su apartado 6 señala que «el Ministerio Fiscal promoverá las acciones pertinentes con objeto de privar de la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar, en su caso, a la persona que incurra en alguna de las conductas descritas en el apartado anterior».