Varios de los puestos del Mercat Vell sufrieron la pasada noche robos de forma que sus responsables, cuando fueron a trabajar pro la mañana, se encontraron con las puertas forzadas.
Uno de los puestos que sufrió el robo fue el de una mujer que vende bocadillos y aceitunas. Los ladrones desvalijaron las estanterías y se llevaron gran cantidad de olivas y latas de atún.
En los otros responsables de los puestos que tenían con las puertas forzadas no robaron nada, pero causaron daños en sus estructuras. Por el momento no se han anunciado detenciones relacionadas con esta oleada de destrozos.