N.S., un residente senegalés detenido por la policía a principios del pasado mes después de que fuera sorprendido discutiendo con su mujer cuando existía una orden que le impedía acercarse a ella, ha sido condenado a 10 meses de prisión. Sobre él pesaba una condena anterior de otros 10 meses por lo mismo. Según la afectada, una mujer recientemente casada hace menos de un año con el acusado por el rito musulmán, éste la tenía dominada por sus conocimientos de vudú.
La juez Clara Ramírez de Arellano, titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, ha dictado este fallo después de que se alcanzara una conformidad en un juicio que se celebró hace una semana. N.S., condenado ahora por quebrantamiento de condena o medida cautelar con el agravante de reincidencia, fue apresado el día 1 de marzo cuando una dotación lo vio discutiendo acaloradamente con una mujer dentro de un coche, un Peugeot 295, estacionado en la zona de Platja d'en Bossa. Según el atestado policial, la mujer sufrió una crisis de ansiedad y acabó confesando que estaba atemorizada por el vudú. N.S. fue absuelto semanas atrás por el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa de otro maltrato después de que su esposa prefiriera no declarar.
Sin embargo, sobre él pesaba otra condena por amenazas y quebrantamiento dictada por el juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa en diciembre de 2009 en la que se fijaban 16 meses de prohibición de acercamiento. Según esta sentencia, N.S. le dijo a su víctima: «Si yo quiero, con magia africana, te puedo matar poco a poco. Así lo hacen en mi país y es muy fácil».