La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, ha condenado a seis meses de prisión y un año de alejamiento de la víctima a un residente alemán de Roca Llisa que propinó una paliza a su esposa cuando ésta quiso irse de su casa para tomar un vuelo de regreso a su país. Se da la circunstancia de que la afectada y el acusado estaban en trámites de separación y la mujer había viajado hasta Eivissa para intentar arreglar distintos asuntos que les enfrentaban.
El suceso tuvo lugar en la misma entrada del domicilio en la tarde del pasado 15 de febrero. Según se recoge en la sentencia, el sospechoso fue hallado por la Guardia Civil a la entrada de la urbanización con la cara ensangrentada.
Sin poder andar
La mujer, por su parte, fue asistida por una ambulancia en la misma casa cuando, cubierta de moratones, estaba «muy nerviosa y sin poder andar». El parte facultativo recogió un cuadro de hematomas en cara, brazos, estómago y piernas.
El acusado mantuvo durante el juicio que se vio «obligado» a agarrar del pelo a su esposa y empujarla contra el marco de la puerta cuando ésta le atacó, mordiéndole, al impedirle a él salir de la vivienda. Según su versión, ello había ocurrido cuando su esposa le hizo una «encerrona» porque él había decidido separarse de ella y ésta intentaba por todos los medios impedir que se consumara la ruptura. La juez, sin embargo, tras analizar el testimonio de la mujer y valorar el informe forense, ha concluido que, en todo caso, las lesiones que presentaba el sospechoso fueron objeto de una acción de defensa de la afectada. «La agarró por el pelo, empujándola contra la puerta, cayendo ésta al suelo, y propinándole el acusado un patada en el estómago y golpes por todo el cuerpo mientras la mujer, desde el suelo, se defendía con pies y manos , mordiendo al sospechoso para que la soltara», establece como probado la sentencia.