Según la denunciante, el acusado se había presentado en una casa de campo de la carretera de ses Salines donde residía y la había agredido para que no compareciera en un juicio que tenían pendiente por maltrato. Durante la supuesta acción, el sospechoso le dijo; «Si vas a juicio te voy a matar a ti y a tu nieta».
Todo ello supuestamente ocurrió cuando, tras una orden de protección dictada el 26 de abril, el acusado fue a visitar a su ex pareja de madrugada, cuando ésta estaba sola, incomunicada y, pese a ello, abrió la puerta del domicilio sin preguntar quién era.
La juez, sin embargo, entiende que la versión de la denunciante «no encaja en una conducta ajustada a lo que parece normal y prudente» para una persona que dijo tener mucho miedo. Al respecto, la magistrada señala que la mujer ni siquiera miró por la mirilla o por la ventana para cerciorarse de quién era el visitante. «No sólo por el hecho de tener miedo como dice del acusado, sino y además por el gran número de asaltos violentos a domicilios que últimamente están sucediendo en esta isla», explica la sentencia.
Asimismo, se valora que las lesiones que presentaba la mujer no concuerdan con la paliza denunciada y con la circunstancia de que el sospechoso, quien carece de medio de locomoción, contó con el testimonio de dos personas que afirmaron que dicha persona estuvo esa noche todo el tiempo en su casa durmiendo.