Cuatro meses y medio de prisión y dos años y medio sin carné de conducir, además del pago de las costas del juicio y una indemnización a sus víctimas de la que se hace cargo el seguro del vehículo que conducía.
Ésta es la pena impuesta por la juez del Juzgado de lo Penal número 2, Martina Rodríguez, al ecuatoriano J.E.Q.R., ahora de 29 años de edad, quien cuando tenía 27, el día de San Fermín de 2008, se estrelló, completamente ebrio, contra un coche patrulla de la Guardia Civil en Formentera, que quedó destruido y fue declarado siniestro total. Además, los dos guardias civiles sufrieron lesiones de diversa consideración, por lo que el seguro del coche que conducía el condenado se ha hecho cargo de las indemnizaciones.
A las cinco menos veinte de la madrugada, J.E.Q.R. conducía un Daewoo Kalos que legítimamente le había prestado su propietaria cuando, en la carretera de la Mola, se topó de frente con un todoterreno Nissan Terrano de la Guardia Civil.
Según se relata en la sentencia, el Daewoo invadió el carril contrario y el Nissan intentó evitar la colisión desviándose hacia el arcén, pero aun así chocaron y el vehículo oficial se estrelló contra un muro. Los daños sufridos en el vehículo fueron valorados en 7.560 euros.
0,91 de alcohol
Dos horas después del accidente, J.E.Q.R. fue sometido a la prueba de la alcoholemia. Dio un resultado de 0,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y, en un segunda prueba realizada minutos después, 0,88. El acompañante del conductor del Nissan fue quien resultó peor parado. Sufrió contusiones en la región costal, rodilla y cadera derechas y también esguince cervical. Por todo ello precisó 76 días para sanar, todos ellos de baja laboral. El conductor del todoterreno sufrió lesiones leves que tardaron 6 días en curar, aunque ninguno de ellos fue impeditivo para realizar su trabajo.