La Conselleria de Medi Ambient i Mobilitat ha anunciado hoy que el incendio de Benirràs, en el municipio ibicenco de Sant Joan, ha sido extinguido doce días después de su inicio.
El incendio fue dado definitivamente por sofocado en la tarde de ayer, una vez los técnicos del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) descartaron el riesgo de que el fuego rebrotara en algún punto de las 375 hectáreas afectadas por las llamas, que dañaron una zona de pinar con un perímetro de casi trece kilómetros.
En incendio se declaró en la tarde del 22 de agosto en las inmediaciones de Cala Benirràs, de donde tuvieron que ser evacuadas por mar y por tierra 1.500 personas y donde resultaron carbonizados una treintena de vehículos.
En los días siguientes llegaron a trabajar en la extinción del incendio, que también afectó a algunas viviendas, unas 300 personas entre bomberos, brigadas forestales y miembros de la Unidad Militar de Emergencias desplazados expresamente hasta Ibiza.
Desastre ecológico
Hasta dieciocho aeronaves contribuyeron a la extinción del mayor incendio forestal ocurrido en Baleares desde 2000, un fuego que el presidente del Govern, Francesc Antich, calificó de «desastre ecológico» y que fue dado por controlado el pasado día 25.
Desde entonces, bomberos y agentes del Ibanat han trabajado refrescando el terreno y acabando de apagar los últimos focos de humo.
La Conselleria de Medi Ambient, que atribuyó el origen del incendio a una negligencia cometida en las proximidades de una cueva habitada de la zona, asegura que sus técnicos están preparando un anteproyecto de restauración forestal para el área incendiada.