Un avión con 68 ocupantes se estrelló ayer en una zona rural del centro de Cuba. Todos los ocupantes del vuelo fallecieron. Entre ellos se encontraba un ciudadano español.
Vecinos del poblado cubano de Guasimal, ubicado a unos cinco kilómetros del lugar donde ayer se estrelló el avión, vieron cómo la aeronave volaba bajo e intentaba maniobrar haciendo movimientos bruscos. «Venía bajito, maniobrando», dijo Miguel García, mensajero de 69 años, quien agregó que muchos vecinos de Guasimal se asustaron al ver el bajo vuelo de la aeronave, salieron de sus casas y poco después sintieron una explosión.
Cuba vivió ayer uno de los accidentes aéreos más graves del año al estrellarse una aeronave comercial de la compañía Aerocaribbean que cubría el trayecto Santiago de Cuba-La Habana en una zona rural de la provincia central de Sancti Spíritu.
El accidente causó la muerte de todos los ocupantes del avión, 68 personas, de los que 40 eran cubanos y 28 ciudadanos extranjeros de diez nacionalidades.
Los viajeros de otros países fallecidos en el accidente son nueve argentinos, siete mexicanos, tres holandeses, dos alemanes, dos austríacos, un español, un francés, un italiano, un japonés y un venezolano.
En la zona del siniestro, equipos de emergencia, autoridades locales y vecinos trabajan aún en las labores de rescate junto a un equipo de expertos en criminalística para determinar las causas que provocaron el accidente que por el momento se desconocen.