A menos de tres metros de su víctima y contestando incoherencias. Así fue detenido el pasado 7 de diciembre un inmigrante cubano sin permiso de residencia que se enfrenta a su expulsión del país.
El sospechoso, que se juega un año de cárcel sustiuible por su extradición, fue arrestado dicho día por intentar arrebatarle una cartera de mano con documentación y dinero por valor de mil euros a un peatón en la avenida de Santa Eulària de Eivissa, en las proximidades del Club Náutico, y ayer fue juzgado por ello.
«Al ser más fuerte que él me quedé con la cartera y no pudo llevársela», explicó el afectado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa. El acusado, por su parte, optó por guardar silencio durante toda la vista oral.
Un agente de la Policía Nacional que participó en la detención indicó que, a su llegada, se encontraron con el denunciante metido en su coche, lugar desde el que hizo la llamada al 092, y a muy poca distancia de éste. «El acusado sólo decía incoherencias», dijo.