Con la crisis aumentó el miedo a los asaltos en casas aisladas y estas abundan en Eivissa. Tras la temporada turística de 2009 se temió un repunte en este tipo de robos violentos en casas habitadas, y así ocurrió.
El más sonado fue el que se produjo hace ahora casi un año, justo en la noche de Reyes de 2010, en casa de un conocido empresario de la isla. Los encapuchados entraron en la casa, en la que estaba el empresario junto con su mujer y su hijo, de muy corta edad, y a base de violencia lograron su objetivo. Desde el primer momento se calificó el trabajo como de muy profesional y de hecho nadie ha sido detenido por este robo.
Previamente a este sonado robo se habían producido en la isla otros similares. Tres hermanos atracaron una mansión de Cala Llonga en la que vive una pareja de alemanes. En esta ocasión no fue un buen trabajo: uno de los atracadores fue reconocido por las víctimas, ya que había trabajado en la casa. Fueron detenidos y condenados a cinco años de cárcel. Se trata de tres hermanos, dos hombres y una mujer, naturales de Valencia.
Nada se sabe sin embargo de los tres encapuchados que asaltaron una casa en Cala Martina. Ni de los que dejaron atados, vendados y amordazados a los moradores de una casa de Punta Galera. Tampoco hay noticias de los que robaron de forma muy violenta en una casa de can Francesc d'en Xumeu Petit, en Formentera. Ni de los que, este año, robaron en la casa de una mujer a la que dejaron atada en su cama, con un cojín bajo la cabeza para que la espera le resultara más cómoda.
Un 'golpe' extraordinario
Este 2010 no fue necesario esperar a que acabara la temporada. Un grupo de tres personas encapuchadas atracó a punta de pistola dos casas con sus moradores en el interior. El primero fue en la zona de Can Germà, en Sant Antoni, y el segundo en un área cercana al parque de bomberos, también en Sant Antoni, informaron desde la Policía Local del municipio. En las casas, ambas pertenecientes a conocidos empresarios de la isla, nadie resultó herido, pero los botines fueron considerables.
En el primero una cantidad que nunca se hizo pública, además de un Mercedes último modelo, y 80.000 euros en la segunda. Con el Mercedes acudieron a la segunda casa, donde lo dejaron abandonado.
En esta casa había un hombre, una niña de diez años y una sirvienta. La niña y la mujer fueron encerradas mientras los asaltantes se quedaban con el hombre. Poco antes antes se produjo otro atraco a robo con fuerza -nunca quedó claro o al menos nunca se hizo público- en la zona de es Cubells, donde vive un representante de una de las grandes firmas de moda mundiales. De esta casa se llevaron 180.000 euros.
Meses después la Guardia Civil realizó unas detenciones al respecto, pero tras declarar ante el juez quedaron en libertad, aunque con cargos. Nada más se ha vuelto a saber de estos detenidos.
También se realizaron detenciones por los numerosos robos con fuerza que se registraron en el Polígono Montecristo, pero también quedaron en libertad.
Traspasando fronteras
Sin violencia, porque no había nadie en casa, pero con respercursión mediática mundial fue el robo en la casa ibicenca del futbolista Wesley Sneijder y sus amigos en plena temporada turística. Decenas de miles de euros entre joyas y dinero en efectivo lograron los ladrones, que no dejaron rastro y de los que no se ha tenido noticia.