Agentes de la Policía Local de Vila han denunciado a lo largo del pasado fin de semana a trece personas por ofrecer o demandar servicios sexuales en la vía pública, una actividad que está prohibida en el municipio de Eivissa desde hace dos años por una ordenanza municipal. Desde el retén policial informaron ayer de que seis de estas denuncias fueron por ofrecer sexo y siete por solicitar los servicios.
Los agentes locales también denunciaron a tres personas por «tenencia y consumo de alcohol en la vía pública», otra actividad proscrita por la misma ordenanza municipal.
Ses Figueretes
El primer municipio de la isla que aprobó una ordenanza que prohibe ofrecer servicios sexuales en la calle fue Sant Antoni (PP), que recogió la idea del mallorquín de Calvià, también del PP.
Después, a raíz de las insistentes críticas vecinales del barrio de ses Figueretes, el municipio de Eivissa, gobernado en coalición con el PSOE a la cabeza, aprobó una ley similar.