La concejala de Gobernació de Santa Eulària, María Ferrer, y el jefe de la Policía Local, el subinspector Armando Riera, encaran la temporada turística de 2011 con optimismo, ya que cuentan con una plantilla formada por 56 agentes. «En los últimos cuatro años han entrado quince policías más, eso es importante y se nota», apunta Ferrer.
Sin embargo, solo van a contar con tres policías turísticos a pesar de que tienen presupuesto para más. «Me gustaría tener alguno más», lamenta el subinspector jefe, «de hecho, tendríamos posibilidad de contratar seis policías turísticos».
El problema es que en Eivissa, al contrario de lo que ocurre en Palma, no hay candidatos, a pesar de que este año el curso para policía turístico, que organiza Escola Balear d'Administració Pública (EBAP), se puede realizar en la isla. Además de los policías turísticos, señala la concejala, el Ayuntamiento ha abierto convocatorias para contar con tres operadores de radio, lo que permitirá ofrecer un servicio al ciudadano en más idiomas y que los policías que en la actualidad atienden el teléfono puedan dedicarse a otras tareas.
Santa Eulària es un municipio tranquilo, sobre todo comparado con otros de la isla, recuerdan Riera y Ferrer. «No existen zonas especialmente problemáticas, los hurtos en las playas y en las aglomeraciones, como los mercadillos, son el principal problema», indica Riera.
Un municipio extenso con núcleos muy diseminados
Uno de los principales problemas que enfrenta la Policía Local de Santa Eulària es la diseminación de los núcleos y la gran cantidad de playas con las que cuenta, desde Aigües Blanques hasta Talamanca. En Puig d'en Valls y en Jesús cuentan con policías destacados en la zona de forma permanente, lo que facilita la atención al público de estas parroquias. Además de las zonas turísticas de los núcleos urbanos de Santa Eulària, Jesús, Puig d´en Valls, Santa Gertrudis, Santa Carles, la policía debe controlar las zonas turísticas de es Canar, Cala Llonga y es Figueral, y los mercadillos semanales de Punta Arabí, Las Dalias y Cala Llenya, que se celebran los miércoles, sábados y domingos, respectivamente.