Pese a que muchos ciudadanos lo desconocen, es imposible recalificar urbanísticamente una zona devastada por un incendio para poder construir en ella. Así lo confirmó ayer la consellera de Política Territorial en funciones, Pepa Marí, que remarcó que ello está estipulado en normativas estatales que también recoge el Plan Territorial. «Está prohibidísimo hacer una recalificación a raíz de un incendio para no promover que la gente que quiera construir un terreno lo incendie», remarcó Marí.
El Código Técnico de la Edificación también establece desde 2006 que los inmuebles situados en suelo forestal o colindantes deben contar con una franja de 25 metros de anchura que separe la zona edificada de la forestal, libre de matorral o vegetación que pueda propagar un incendio. Sin embargo, esta normativa no se está cumpliendo, tal y como reconocieron varios ayuntamientos de la isla a raíz del incendio de Benirràs. También la consellera Pepa Marí dice que muchas casas de campo infringen esta norma en Eivissa. «Luego cuando ocurre un incendio te das cuenta de que es por precaución y sentido común», añadió Marí.
APR de incendios
El PTI vigente no declara como inedificables las Àreas de Protección de Riesgos (APR) de incendios, aunque cuando alguien quiere construir en estas zonas siempre los expedientes se envían a la Comissió Balear de Medi Ambient, que muchas veces impide su edificación.
Hay que recordar que el PTE preparado por el gobierno progresista que posteriormente fue retirado preveía restringir de forma importante la posibilidad de construir viviendas en zonas con riesgo de incendio, ya que prohibía la edificación en pendientes de más del 20% y en las masas boscosas de las Àreas Naturales de Especial Interés (ANEI).
«Se puede mejorar la normativa»
La consellera reconoció que la normativa respecto a construcción en este tipo de zonas se puede mejorar. «Quizás en otras regiones nadie hace casas en los bosques y aquí sí se plantea», añadió Marí.
La ecologista del GEN Neus Prats indicó que la normativa de dejar sin vegetación una franja de 25 metros no se cumple porque «nadie lo vigila» y porque habría que deforestar un radio de 2.500 m2. «Lo que hay que hacer no es eliminar bosque, sino dejar de hacer viviendas allí, antiguamente no se construía en ellos y no había incendios, un día pasará una desgracia y nadie se sentirá responsable», añadió.