Ciento veinticuatro horas después de que sonase la primera llamada de alerta, la Conselleria d'Interior declaró ayer, a las 17,20 horas, oficialmente controlado el incendio de Sant Joan. Ya por la mañana, la titular en funciones de esta Conselleria, Pilar Costa, dijo que, con casi total seguridad, por la tarde se dará el incendio por controlado. Sobre las tres de las tarde comenzó a llover sobre la zona quemada, lo cual habría sido mucho más agradecer si hubiera ocurrido unos días antes.
Con este panorama la Direcció Operativa de l'Incendi de Sant Joan acordó ya por la mañana regresar al nivel 1 del Pla Infobal, es decir, sin riesgo para las personas ni para las viviendas, por lo que la gestión del fuego dejó de ser competencia de la Conselleria d'Interior y pasó a serlo de la de Medi Ambient.
De esta forma, se decidió prescindir de la ayuda de Unitat Militar d'Emergències (UME) y, en su lugar, las tareas de extinción en tierra quedaron en manos de los agentes de Medi Ambient, con cuatro brigadas del Ibanat reforzadas por los bomberos de Eivissa y por los técnicos y agentes de la Direcció General d'Emergències, así como por los voluntarios de l'Agrupació de Protecció Civil de Sant Joan. Hasta lograr el estado de extinguido, continuarán trabajando en la zona dos aviones air-tractors y tres helicópteros.
En cuanto a las carreteras que aún quedaban con acceso controlado, ya se permite la libre circulación. La normalidad es casi total en los dos municipios afectados. El servicio eléctrico está completamente restablecido, así como las comunicaciones telefónicas.
Por la mañana, ante los medios de comunicación, Pilar Costa recordó que jamás se habían puesto tantos medios para controlar un fuego en las Pitiüses: más de 500 personas en tierra y 20 medios aéreos.
Finalmente, estimó la todavía consellera d'Interior, se han quemado1.576 hectáreas de pino y sabina, lo que representa la mayor catástrofe medioambiental jamás sufrida en las Pitiüses y la segunda de Balears, después del incendio que en 1992 arrasó 2.200 hectáreas en el municipio de Artà.
En cuanto a la forma de actuaren el extinción, la consellera se deshizo en felicitaciones a todo el personal, medios de comunicación incluidos, en especial «los locales», añadió, y dijo que se actuó todo lo rápido que se pudo, un asunto que aún está por estudiar y debatir.