Bartomeu Ribas Prats, natural de Sant Antoni y de 71 años de edad, murió el domingo por la noche en el hospital de Can Misses a consecuencia de las heridas que sufrió cuando conducía su viejo Ford Fiesta camino de su casa y un turista en estado de ebriedad le golpeó por detrás con un coche de alquiler en el carril de la derecha.
El turista, el austriaco A.K., de 39 años, que iba al volante de un Citröen C4, resultó ileso, al igual que sus cuatro acompañantes. Tras el accidente, fue sometido a la prueba de la alcoholemia y arrojó una tasa de 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que fue detenido por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que realizaron el atestado.
Por la derecha
El accidente se produjo sobre las ocho y media de la tarde en el punto kilométrico 10,50 de la autovía de Sant Antoni en sentido hacia esta localidad. Según testigos, Bartomeu Ribas circulaba por el carril de la derecha y se disponía a tomar el cruce hacia su casa, situada muy cerca de la carretera. Su Ford Fiesta estaba casi parado cuando el Citröen C4 lo embistió por detrás. Algunos testigos declararon que el austriaco iba a gran velocidad y que estaba adelantando por la derecha. El golpe que recibió el Ford Fiesta fue impresionante, relataron los testigos.
Los primeros en llegar al lugar fueron agentes de la Policía Local de Sant Antoni, que intentaron reanimar al herido hasta que llegó el personal de la ambulancia del servicio del 061.
Bartomeu Ribas fue trasladado en una UVI móvil al hospital de Can Misses, pero nada se pudo hacer por salvarle la vida.
Acusado por homicidio por imprudencia
Hoy se sentará ante le juez de guardia el austriaco A.K., de 39 años, que está acusado por la Guardia Civil por los delitos de conducción bajo los efectos del alcohol y homicidio por imprudencia. Ha pasado dos noches en el calabozo.