La Guardia Civil ha detenido a un sospechoso de causar el incendio forestal de Cala Llonga, que se inició el domingo por la noche y ocasionó el desalojo de cerca de un millar de personas de la urbanización de Roca Llisa, en el municipio ibicenco de Santa Eulària, han informado fuentes de la investigación.
Se trata de un hombre de 36 años, que fue detenido ayer por la tarde y se encuentra en dependencias de la Guardia Civil de Ibiza, donde es interrogado.
Un centenar de miembros de los equipos de extinción siguen trabajando para apagar el incendio forestal de Cala Llonga, en el municipio ibicenco de Santa Eulària des Riu, que se ha dado por controlado en torno a las 10.00 horas y ha rebajado su nivel de riesgo de 2 a 0, tras quemar unas 115 hectáreas de pinar.
Los medios aéreos ya se han retirado de la zona pero un centenar de personas de recursos propios de la isla de Ibiza siguen trabajando desde tierra con el objetivo de que extinguir el incendio, según han informado el Ayuntamiento de Santa Eulària y la Conselleria de Administraciones Públicas.
Al rebajar el nivel de riesgo de 2 a 0, la Dirección General de Interior, Emergencias y Justicia ha cedido la extinción a los técnicos del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat).
Los efectivos se centran en cerrar el perímetro del fuego, evitar una eventual reactivación y refrescar toda la zona.
Todos los vecinos de la urbanización de Roca Llisa que fueron desalojados el domingo por la noche, entre 700 y 1.200 personas, ya han pernoctado hoy en sus domicilios.
El fuego ha destruido completamente una de las viviendas de la zona y ha causado daños de diversa consideración en otros cuatro inmuebles.