Adrián G., el portero rumano detenido por dejar inconsciente y con lesiones graves en la cara a un argentino de 43 años el pasado fin de semana en las proximidades del hotel Ushuaïa, ingresó ayer en prisión tras no poder depositar la fianza de 2.000 euros que la juez Carmen Martín, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, finalmente le impuso tras comparecer ante su presencia. El fiscal, al respecto, solicitó que se fijara un aval de 3.500 euros para que éste pudiera quedar en libertad con cargos.
El sospechoso negó tener conocimiento de artes marciales y haber propinado un puñetazo a su víctima. Ésta, un argentino de 43 años, tuvo que ser operada anteayer de fracturas nasales, en la mandíbula y el paladar.
El acusado afirmó que sólo le dio una bofetada con la mano abierta y que fue un «toque de atención» después de fuera insultado por el afectado cuando éste orinaba. Sin embargo, basta poner su nombre en cualquier buscador de internet para que salgan fotos suyas en posiciones de guardia Muay -Thai e, incluso, vídeos combatiendo en campeonatos de esta especialidad de boxeo tailandés. En su declaración judicial señaló también que únicamente era aficionado a las pesas y al deporte.
Adrián G., natural de la ciudad de Timioara y de 25 años además, ratificó, como hizo al entregarse anteayer a la Guardia Civil, que fue despedido en agosto del Ushuaïa y que se encontraba de fiesta en el local cuando ocurrió todo. Su despido coincidió con la agresión que le costó la vida a un camarero del hotel y por el que hay un exportero de este establecimiento en paradero desconocido. Se da la coincidencia que la Guardia Civil buscaba ayer a otra persona implicada por otra agresión habida anteayer tarde en la zona del Ushuaïa.
Bora-Bora
El juez José Espinosa, responsable del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, dictó la libertad y sobreseimiento de su causa a favor de Joan D.R, el portero del Bora-Bora detenido tras sufrir una agresión un magrebí que precisó asistencia por ser víctima de un traumatismo craneal. El juez, sin embargo, en una sentencia de conformidad impone 16 meses de cárcel a Félix M.G., persona que, según la dirección de este local, no ha trabajado en ningún momento para el Bora-Bora. Estas mismas fuentes señalaron que el arresto de Joan D.R. se debió a una confusión.