Un pésimo fin de verano para Matthew W.H. , un británico de 24 años que vino a hacer la temporada en Sant Antoni y que acabó encerrado en la prisión de Eivissa. Matthew W.H. fue condenado a 16 meses de cárcel el 7 de septiembre por las lesiones que ocasionó en una pelea y dos días después volvió a ser detenido por un hecho similar. La juez Clara Ramírez, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, le ha impuesto ahora otros 42 meses de cárcel por un suceso que pudo costarle un ojo a otro joven. Además, deberá indemnizar al afectado con 5.490 euros.
La víctima, un residente marroquí que, al parecer, había tenido antes problemas en el bar de la calle Santa Agnès donde trabajaba el acusado, sufrió una lesión corneal en su ojo izquierdo, que precisó puntos de sutura con una cicatriz de cinco centímetros, después de que recibiera un impacto en el rostro con un vaso de cristal roto, según recoge la magistrada como probado.
La agresión tuvo lugar en el nueve de septiembre después de que se hubiera producido una nueva pelea en el West End. Según el acusado, durante la reyerta un compañero suyo cayó al suelo y al verlo sangrando por la cabeza pensó que podía haber muerto.
«Su naturaleza protectora, y para evitar nuevas víctimas», según su declaración, hizo que saliera corriendo detrás del grupo de agresores. Fue en ese instante cuando se encontró con la víctima. Matthew W.H. dijo en el juicio que, al preguntarle por el grupo, éste se lanzó sobre él y se cortó con un vaso que él mismo portaba.
Sin embargo, en la sentencia, y tras valorarse los testimonios de los distintos testigos, le espetó al marroquí: «Tú estabas con los ingleses de la pelea» y, sin más, seguidamente, le golpeó con un vaso en la cara.