Los seis detenidos en el puerto de Valencia por los agentes del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) de Eivissa, declararon anteayer ante el juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, José Espinosa, responsable de una operación en la que se decomisaron 180 kilogramos de cocaína de una pureza del 64 por ciento. Fuentes judiciales señalaron ayer que todo apunta a que los detenidos, entre los que se encuentra un agente de la Guardia Civil de Alicante, serán enviados al Centro Penitenciario de Eivissa con carácter provisional sin la posibilidad de eludir la medida mediante el depósito de una fianza.
Además de los agentes del Greco de Eivissa también participaron en la operación especialistas del Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Cartagena y la Agencia Tributaria. Las seis detenciones fueron practicadas en octubre en Valencia. La cocaína fue hallada camuflada entre un cargamento de alcachofas. La mercancía, procedente de Cartagena de Indias, fue interceptada en el puerto de Valencia y parte de ella iba a ser transportada a la Isla, informaron fuentes conocedoras de la investigación.
El Caribe
De hecho, aunque las seis detenciones y la aprehensión de la droga se realizó en Valencia, la operación nació en Eivissa, puesto que los detenidos, que ahora vivían en la Península, antes residían en la Isla y desde aquí, supuestamente, organizaron el traslado de la droga desde el Caribe colombiano a España.
La investigación se inició a finales del año 2009 al tener conocimiento la Policía de la existencia de una organización dedicada a la introducción y distribución de grandes cantidades de clorhidrato de cocaína en distintos lugares de la geografía española, entre ellos Eivissa.