La juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, ha condenado a la pena de un año y tres de cárcel al italiano Roberto Maria Adago, de 43 años de edad, por el delito de lesiones. Según se explica en la sentencia, a las tres de la madrugada del 12 de julio de este año en el Pub Sa Garrafa de Sant Ferran, Formentera, «con ánimo de menoscabar la integridad física, propinó a un hombre un mordisco en la nariz que le causó herida inciso-contusa en el nasal bilateral que requirió, además de una primera asistencia facultativa, sutura de la herida, lo que tardó en sanar trece días».
Al hombre le quedó una cicatriz de tres centímetros. En la sentencia también se condena al acusado a pagar 3.800 euros en concepto de indemnización. Esto ocurrió en julio, y en agosto le mordió la nariz a otro hombre, en este caso a su exsocio, el famoso futbolista Christian Vieri, con quien al parecer había tenido un negocio de restauración en Formentera. Por el asunto de Vieri prestó declaración ante el juez de guardia en Eivissa y quedó en libertad provisional. Pero nada más regresar a Formentera, Roberto Maria Adago cometió una auténtica salvajada.
«Un misil»
Se lanzó con una lancha a toda velocidad sobre la playa de es Pujols, de forma que la embarcacióm quedó varada sobre las hamacas. Por suerte, nadie resultó herido. Al parecer, el objetivo de su ataque era el establecimiento Tahiti Beach, que es el lugar en el que previamente había atacado a Vieri. Todo apunta a que quería vengase de la responsable de este local. Los hechos sucedieron alrededor de las 10,20 de la mañana, cuando Adago, con su lancha equipada con dos potentes motores fuera borda, «se lanzó a toda velocidad hacia la playa y parecía un misil», explicó la mujer, que en ese momento estaba llamando a la Guardia Civil porque se había encontrado a los perros de Adago atados en las mesas del Tahiti Beach.
La mujer explicó que no tenía ningún problema con Adago, pero que todo comenzó dos días atrás, cuando se presentó en el local y dijo que esperaba a Vieri y que «le iba a demostrar quién era».
Cuando llegó el exfutbolista, hizo amago de saludarle, pero le mordió la nariz y a continuación se produjo una refriega en la que se lanzaron sillas. Una de ellas impactó en la pierna de una camarera y cuando oyó que la dueña del local les dijo que parasen y que iba a llamar a la Guardia Civil, Adago gritó: «Si lo haces, te mato».
Tras el impacto de la lancha, Adago, desnudo, se puso a bailar sobre la barca y luego se marchó corriendo. Después fue detenido.