La Guardia Civil puso anteayer en busca y captura a un ibicenco de 67 años como supuesto autor del incendio provocado que tuvo lugar al mediodía del martes en una casa payesa de Sant Carles. La investigación, de cuya existencia informaba ayer este periódico al haber trascendido que el fuego había sido intencionado, pudo determinar tras producirse el siniestro de que todo había comenzado después de que la expareja de la dueña de la casa rompiera los cristales de dos ventanas y rociara todo el inmueble con gasolina.
Se da la circunstancia de que el sospechoso, José C.C., contaba con un mandato judicial que le impedía acercarse a dicha vivienda y a su exmujer después de que al parecer, hubiera sido denunciado formalmente por maltrato en el último trimestre del año pasado.
En el tejado
Según la información recogida por este periódico, la afectada se encontraba ayer en la casa, ubicada en la zona conocida como sa Venda de s'Aguila, cuando sobre las doce y media de la mañana escuchó cómo se hacían añicos dos cristales. La mujer pudo salir de la casa mientras supuestamente su exmarido se dedicaba a rociar con gasolina la vivienda, hecho que, según distintas fuentes, también repitió tras subirse al tejado. Momentos después comenzaba un incendio que los bomberos pudieron sofocar después de que se hubieran registrado daños en la porchada de la casa, en la techumbre y en una habitación. El fuego también ocasionó importantes daños en la instalación y en las placas solares que suministraban esta energía al domicilio.
Patrullas de la Guardia Civil peinaron durante las horas siguientes el área intentando localizar a José C.C., quien, una vez se confirme su arresto, tendrá que responder no sólo de los delitos que se puedan derivar del incendio sino también delun presunto quebrantamiento de medida cautelar. Los bomberos, a su vez, necesitaron cerca de tres horas para dar por concluido su trabajo después de realizar las comprobaciones oportunas para evitar que se reavivara algún rescoldo o se produjera algún derrumbe inmediato.